Al momento de escribir esto, sólo puedo dar gracias a Dios por el maravilloso regalo de la amistad...En este día día del amigo, puedo reconocer a esos amigos que se fueron atesorando en mí:
aquellos con los cuales comparto muchos momentos de mi vida, a los que veo casi todos los días...
Los amigos que caminaron junto a mí solamente durante un tramo, hasta que la vida nos fue marcando otros rumbos... Los que se quedaron en el barrio de mi infancia, que dejaron huellas imborrables en el corazón...
Los que, además de amigos, son hermanos (mi fraternidad amada), con los que compartimos mucho más que lindos momentos: compartimos LA VIDA. Nos sostenemos con la oración, y estamos en un mismo espíritu (no sé que haría sin ellos, son un hermoso regalo de Dios)... Aquellos que están a muchos kilómetros de distancia, pero muy cerquita en el corazón! Con algunos de ellos, el Señor nos regaló la posibilidad del abrazo fraterno (por lo menos una vez!), con otros, ese abrazo está pendiente, pero sabemos que siempre nos mantenemos unidos en Cristo, que la oración todo lo puede y acorta distancias!...
Por eso, le doy gracias a Cristo, EL AMIGO FIEL, por el magnífico amor de los amigos, una forma hermosa a través de la cual, nos demuestra cuánto nos ama Él mismo y se queda en medio nuestro!... Cada uno de ellos, transmite un aspecto diferente del mismo Jesús. Por eso, sólo puedo dar gracias por cada detalle!!
Los invito a que recorran su corazón, y reconozcan a las distintas personas que el Señor fue poniendo en sus vidas, para demostrarles que camina junto a ustedes, y cuanto los ama!Gracias a cada uno por ser parte de mi vida!...
Feliz día del amigo!Un abrazo...
Antonella, de Mar del Plata.
lunes, 20 de julio de 2009
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