viernes, 26 de febrero de 2010

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de el?

En este tiempo de verano tuve la oportunidad de ver un poco más de cerca las grandes maravillas de la naturaleza... Quizás por una cuestión de tiempos, o porque durante el año la vorágine me sesga la visión, son contadas veces cuando puedo sorprenderme con la naturaleza.
Una noche, en un encuentro de formación en plenas sierras cordobesas, nos fuimos con algunas de las chicas al parque del lugar a mirar las estrellas. Nos llevamos un par de colchas, las extendimos sobre el pasto y panza arriba nos pusimos a contemplar. La noche estaba clara, y como era la última noche, la gente estaba cansada y a esa hora ya todos dormían. Nos habremos quedado una media hora en silencio, interrumpidas por algunas reflexiones sobre la inmensidad del universo...
Me acuerdo que me pregunté y que les pregunte a mis acompañantes: ¿Con qué necesidad Dios hizo algo taaaaaaan grande siendo nosotros tan chiquitos? "Y bueno, para que nosotros podamos ver las estrellas". A lo que contesté -"Pero para qué, si sólo llegamos a ver el 0,00000001 de las estrellas del universo y encima permanentemente descubren más. ¿Por qué tanta inmensidad?".

Si hacemos una reflexión a la inversa, también llegariamos al infinito. La materia, según me enseñaron en el secundario, está compuesta por átomos... El átomo en relación a nosotros, es como nosotros frente a un planeta del diametro de la distancia entre el Sol y la Tierra.... Pero resulta que a los átomos los forman los protones, neutrones y electrones, y a su vez, éstas microparticulas son divisibles y se descubren cosas cada vez mas ínfimas a medida que evoluciona la tecnología óptica. Nuevamente la misma pregunta: "¿Para qué?"
Miramos para arriba y nos envuelve la inmensidad y el infinito.... miramos para abajo y hay otra inmensidad. Y todo funciona ordenado, y nosotros, los hombres, no hacemos nada para que el sistema "ande".
Providencialmente en una de las lecturas de ese día rezaba el salmo 8:

"Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y la estrellas que has creado:
¿qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el ser humano para que lo cuides? "


MILI




2 comentarios:

  1. sarytell@gmail.com1 de marzo de 2010, 14:14

    En verdad... esto me hace reflexionar mucho..creo que es algo que Todos nos preguntamos en esos momentos en los cuales podemos sentarnos y contemplar......contemplar la maravilla que nos rodea, la maravilla del universo..., que tan insignificantes nos sentimos ante tanta inmensidad no?, somos como una particula dentro de un monticulo de tierra jaa, pero... apesar de la porcion que fisicamente ocupamos dentro de esta inmensidad... el nos hizo especiales.., creo al hombre diferente de todas las otras criaturas. Todas las otras cosas que Dios creó, fueron aparte de su propia clase; solo el hombre fue creado semejante a la clase de Dios
    ... dejo lo mejor para el final! ja... Somos co-creadores!!! somos sus hijos su obra mas preciada!!
    En Romanos 9:21-23 dice que que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, como un vaso.El propósito de un vaso es para contener alguna cosa, una botella puede contener algo que es para beber, esa es nuestra función o propósito, contener a Dios.
    Sin embargo, nosotros no somos vasos simples, sino vasos de tres partes: ESPÍRITU, ALMA Y CUERPO (i de Tesalonicenses 5:23)!!!!!

    Que gran misterio es el ser humano!!!!

    Un Abrazote y bendicioness a todosssss!!!

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  2. Sólo El ha hecho grandes maravillas, porque es eterno su amor. El hizo los cielos con sabiduría, porque es eterno su amor. El afirmó la tierra sobre las aguas, porque es eterno su amor. El hizo los grandes astros, porque es eterno su amor. El sol para presidir el día, porque es eterno su amor. La luna y las estrellas para presidir la noche, porque es eterno su amor. (Sal 136,4-9)

    Cuando una persona se enamora de otra, cada día busca demostrarle Su Amor, sorprenderlo de mil maneras originales, todas con un mismo mensaje: te amo.

    Pues Dios mis queridos, es nuestro Eterno Enamorado. Cada día pinta regalos que embellezcan nuestros latidos: a veces seguimos de largo, otras nos detenemos sólo a contemplar de Sus Maravillas.
    Toda la Creación, nos habla de Dios.
    Hace un par de años, tuve la Gracia de escalar Los Gigantes en Córdoba…Para sorpresa de muchos, no fue la “cima” lo que más me conmovió, sino que antes, habíamos detenido nuestro andar en un Valle interno…cuánta belleza!!! Pero sólo uno puede admirarla en su esplendor, si antes ha aceptado esta aventura sin saber lo que vendrá, escalando un buen trecho. Allí nos detuvimos a almorzar aunque ya eran alrededor de las 3 pm. No había sombra, así que tuvimos que rebuscárnosla y nos recostamos sobre una ladera bien empinada, pero allí había sombra y frescura. Viéndolo fríamente, era el lugar más incómodo, la posición corporal más molesta…pero en verdad fue lo más maravilloso…pensar que ésa sombra había sido pensada por Dios desde siempre, para cobijarnos.

    ¡De tal manera nos ama que no se cansa de demostrárnoslo! Toda la Creación brilla cada día para vos, para mí, para nosotros. Pidamos la Gracia de descubrirLo en todo, y todo es todo.
    Por qué tanto? Porque nos ama. Por qué tanta grandeza si el ser humano no es capaz de percibirla aún cuando preste todos sus sentidos? Porque así nos deja saber, que hay mucho más que nos tiene preparado y que descubriremos si ya en esta tierra aceptamos y respondemos a Su Amor...

    ¡Dios está loco de amor por vos, por mi, por nosotros!

    Tú eres precioso a mis ojos, porque eres valioso y yo te amo" (Is 43,4).

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